Diseños y Reformas de Baño en Sant Vicent del Raspeig

¿Qué elementos debo considerar para reformar un baño?

Cuando reformamos un baño es indispensable tomar en consideración un conjunto de elementos que resultan trascendentales para garantizar el éxito del proyecto. A continuación hablaremos un poco más sobre cada uno de ellos.

Planificar la reforma

Aunque suene lógico, muchas personas pasan por alto esta actividad, y aunque parezca sencillo en realidad tiene sus pequeñas complejidades. Para poder planificar una reforma debemos estar claro en lo que queremos lograr, es decir, pensar claramente sobre los detalles, el estilo y el ambiente a recrear en el nuevo baño.

Por otra parte, debemos estar seguros acerca del uso que se le dará al cuarto de baño en el futuro. Una vez que tengamos claro este panorama, comenzaremos por definir un esquema de trabajo que esté en sintonía con las prioridades típicas de esta clase de obras.

En este punto, se establecerán los lapsos o tiempos de ejecución del proyecto, los montos o costos de cada actividad, así como el estilo que llevará la habitación, luego en función a estos parámetros elaboraremos un presupuesto que se ajuste a nuestro bolsillo.

Definir los espacios

Por lo general, un cuarto de baño posee una superficie reducida, esto quiere decir, que debemos aprovechar al máximo cada centímetro del mismo. En este sentido, el arquitecto o diseñador debe tener la capacidad de definir con claridad cada uno de los espacios a utilizar en el baño para que esté en armonía con las necesidades del cliente.

Establecer el diseño

Para definir el estilo que tendrá el baño, es fundamental conocer nuestros gustos, es decir, tener la capacidad de especificar con la mayor cantidad de detalles posibles los elementos característicos que se desean resaltar. A este respecto, un buen diseñador debe estar en la capacidad de recrear en físico una idea o concepto basado en criterios de moda. De esta forma, es posible conseguir un espacio digno de una portada de revista, donde el eclecticismo resalta las piezas como si fuesen verdaderas obras de arte.

Entre los estilos de moda nos podemos encontrar con el minimalismo, con su clásica tendencia a despojar los espacios de elementos innecesarios, o también al modernismo, donde lo artístico se conjuga de forma magistral con las nuevas tecnologías y la pureza de lo simple.

Del mismo modo nos encontramos con el estilo vanguardista, enmarcado en los hechos experimentales e innovadores que se caracterizan por empujar los límites ya establecidos. Finalmente, podemos mencionar al estilo industrial, famoso desde la década de los 60, y en el que se pretende hacer apología de una estética funcional con espacios amplios, diáfanos y formas geométricas puras.

Sea cual sea el estilo, por el cual finalmente nos inclinemos, debemos tratar en la medida de lo posible, de mantener una homogeneidad en cuanto al diseño, los colores, la distribución y la decoración de los espacios.

Seleccionar los muebles adecuados

Una reforma de baño estaría incompleta sin la inclusión de muebles. En el mercado podemos hallar una enorme variedad de mobiliario, con formas, colores, tamaños, estilos y múltiples funciones. Por esta razón, debemos procurar la selección de piezas que estén en plena sintonía con el estilo seleccionado al inicio del proyecto. Con esto queremos decir, que si por ejemplo, nuestro baño está pensado para proyectar una imagen moderna, no sería estéticamente correcto colocar piezas o mobiliarios con un estilo rústico, ya que en ese caso estaríamos pisando el terreno de una visión ecléctica.

En general, los muebles para baño deben cumplir una función práctica, además de la decorativa, por ello su diseño debe estar en sintonía con el uso para el cual fue pensado. En este sentido, podemos conseguir muebles especializados para el baño, como por ejemplo, los muebles suspendidos o de pie para el almacenaje, los muebles para el lavamanos, los muebles con espejos, muebles estilo repisa, entre otros.

Pensar en la iluminación

Cuando hablamos de la iluminación del baño, no solo nos referimos a iluminar un espacio, sino que además buscamos recrear un ambiente acogedor y apacible que nos invite a pasar un tiempo dentro del mismo. Por ello, resulta clave incluir lámparas o luminarias que logren resaltar estos elementos como parte esencial de la decoración y el estilo propio.

Para ello, podemos incluir lámparas directas o indirectas, que pueden instalarse en el techo, en las paredes, detrás de los espejos, e incluso en algunos mobiliarios. En este sentido, dependiendo del área del baño a iluminar podemos colocar un tipo de luz más intensa o tenue que permita recrear un efecto vigorizante pero al mismo tiempo acogedor.